La verificación de hechos ha emergido como una contramedida esencial contra la información falsa o engañosa, proliferando rápidamente en el entorno digital. En Corea, tanto la cantidad de organizaciones dedicadas al fact-checking como las iniciativas de medios de comunicación por integrar prácticas de verificación en sus procesos de producción de noticias han visto un incremento significativo desde finales de la década de 2010. Paralelamente, se han desarrollado intentos por automatizar la verificación de hechos mediante tecnologías de inteligencia artificial (IA), contando con el apoyo financiero gubernamental.
Sin embargo, hasta la fecha, el discurso social sobre la necesidad, limitaciones, perspectivas y dirección de las tecnologías de verificación basadas en IA no se ha desarrollado suficientemente. Ante este panorama, el estudio Artificial Intelligence Fact-Checking Technology and the Dynamics of Factuality: An In-depth Interview Analysis of Field Participants tiene como objetivo exponer el estado actual, desafíos y perspectivas de la investigación y desarrollo de la tecnología de fact-checking nacional basada en IA, a través de entrevistas en profundidad con siete partes interesadas involucradas en dos institutos de fact-checking representativos, así como un análisis fenomenológico de documentos de políticas gubernamentales e investigaciones publicadas.
Corea y el fact-checking a través de la Inteligencia Artificial
Los resultados del estudio, que ha sido desarrollado por Jeonghyun Lee y Soyoung Park, indican que la tecnología de fact-checking basada en IA en Corea se encuentra actualmente en un entorno de investigación poco amigable, caracterizado por una falta de apoyo a la investigación nacional y una escasez de datos coreanos de alta calidad, lo que ha derivado en un debate politizado. Los participantes también subrayaron la necesidad de esfuerzos sociales para encontrar un consenso entre los diversos interesados sobre el papel y alcance de la IA en el proceso de fact-checking.
Además, sugirieron que el desarrollo de la tecnología de fact-checking debe ir acompañado de un discurso social maduro, dado que la verificación de hechos implica subjetividad y política, siendo un dominio de interpretación social con valores y contextos incrustados.
Basado en estos hallazgos, el estudio enfatiza la necesidad de explorar sistemas de gobernanza alternativos que aseguren y refuercen la independencia e imparcialidad del fact-checking, e insta a la auto-reflexión de todos los miembros de la sociedad para establecer el proceso de verificación de hechos como un ciclo virtuoso. Esto implica establecer la correcta percepción de lo que constituye un «hecho», implementar prácticas adecuadas en el proceso real de fact-checking y, lo más importante, respetar y aceptar los resultados de la verificación de hechos presentados, sin estar ligados a la partidización, para solidificar aún más la base socio-cognitiva para un debate social saludable.