por HADA SÁNCHEZ

La desinformación ha propiciado la crisis de confianza en la ciudadanía y como consecuencia, ha surgido el llamado fact-checking que tiene como objetivo comprobar la veracidad de las informaciones. Dos investigadoras del proyecto, las profesoras María Sánchez de la Universidad de Málaga y Hada Sánchez de la Universidad de Sevilla, así como Javier Martos, investigador también en la capital hispalense, han realizado un estudio sobre el uso de las redes sociales por medios hispanos de la #Corona-virusFactCheck Alliance de la International Fact-Checking Network (IFCN) ante la pandemia de la Covid-19.

Esta investigación explora el uso que estos verificadores realizan de las redes sociales para generar y/o distribuir contenidos digitales adaptados para llegar a nuevos públicos ante la espiral de desinformación existente. El censo de los verificadores de habla hispana ha estado compuesto por cerca de una treintena de proyectos de diversa procedencia geográfica y naturaleza, tanto unidades o secciones de verificación como plataformas independientes, o fundaciones e iniciativas sin ánimo de lucro.

Entre los resultados, cabe destacar la propuesta de catálogo o taxonomía de contenidos visuales, interactivos o multimedia que los verificadores publican en sus redes sociales y espacios online. Asimismo, según los autores, las mayores innovaciones se realizan a través de redes como YouTube, Instagram e incluso TikTok, Twitch y canales de podcasting, empleando narrativas adaptadas a estos canales y que van desde resúmenes y curación de contenidos explicativos a través de prácticas audiovisuales que mezclan información y entretenimiento (con un componente educativo) propias de la cultura digital, como el visual thinking y la visualización, el meme, etc.

Entre las conclusiones de este estudio publicado en la revista Latina de Comunicación Social, los autores señalan que los verificadores “pretenden contribuir a su misión y actuar en coherencia a sus valores y principios, de los cuales la replicabilidad, transparencia, alfabetización y función social son parte esencial. Por otro lado, estas prácticas persiguen aproximarse a las audiencias, atender a sus demandas para fidelizar, al tiempo que captan nuevos usuarios en determinados canales en red, y con todo ello, extienden su labor como verificadores y son más eficaces en la lucha contra la desinformación”.

Sánchez González, M., Sánchez Gonzales, H. M., & Martos, J. (2022). Innovación editorial en redes sociales de los verificadores hispanos de la #CoronavirusFactCheck Alliance: contenidos y visión de sus responsables . Revista Latina de Comunicación Social, 80, 135–161. https://doi.org/10.4185/RLCS-2022-1535