mesa redonda

por RUBÉN ROMÁN

El Aula Magna de la Facultad de Medicina acogió los días 24 y 25 de enero el VII Workshop Internacional de Estudios Iberoamericanos y Transatlánticos. Esta séptima edición puso el foco en la dimensión social de la pandemia durante la COVID-19, bajo la coordinación de la catedrática de la Universidad de Valencia y responsable del grupo ScienceFlows Carolina Moreno, y su doctoranda Paula von-Polheim. En este marco tuvo lugar la mesa redonda “El papel de las organizaciones verificadoras de la información durante la COVID-19 en Iberoamérica”, moderada por Bella Palomo, catedrática de la Universidad de Málaga, y donde participaron tres miembros del proyecto «El impacto de la desinformación en el Periodismo».

La mesa comenzó con la intervención de Igor Waltz, vinculado al Instituto Nacional de Comunicação Pública da Ciência e Tecnología de Río de Janeiro. El doctor desgranó las dinámicas de la desinformación y sus variaciones en función del contexto político y social de los países en los que se presenta. Su análisis se centró concretamente en los verificadores de información de España (Newtral), Portugal (Polígrafo) y Brasil (Agência Lupa). Respecto a ellos, afirmó que, si bien las metodologías de los verificadores eran dispares, la mayoría de las informaciones que comprobaban podían ser catalogadas como “completamente falsas”.

El investigador brasileño hizo hincapié en el papel que juegan las redes sociales y las aplicaciones de mensajería a la hora de difundir desinformación. Uno de los temas más prolíficos en la materia fue el proceso de vacunación de la COVID-19. En este aspecto, recalcó que, mientras que en España y Portugal los bulos difundidos tenían que ver con la efectividad o posibles efectos adversos de las vacunas, en Brasil estaban enfocados hacia la desviación y el uso preferente de las dosis que recibía el país.

Por su parte, María Sánchez, doctora en Periodismo y profesora del Departamento de Periodismo de la UMA, radiografió el carácter innovador y los roles de los medios de fact-cheking hispanos de referencia. Sánchez señaló que los verificadores son más que medios, pues tienen una función social que expresan a través de proyectos formativos, tanto para ciudadanos como para profesionales de la comunicación y docentes.

Una de esas iniciativas fue el acompañamiento que llevaron a cabo durante la pandemia mediante la atención personalizada a la audiencia en aplicaciones de mensajería instantánea. Aparte de este recurso único en el sector, la docente destacó su labor educativa en el ámbito de la verificación de información en las redes sociales, en talleres off-line y creando nuevas narrativas para fortalecer la alfabetización mediática, como los escape rooms.

Antonio Méndez, director del diario Málaga Hoy y profesor también de Periodismo, cerró la ronda de intervenciones aportando el punto de vista de los medios tradicionales sobre la cobertura informativa de la pandemia. El periodista recordó que en un primer momento las administración pública trató a la COVID-19 como una gripe más, lo que dificultó la adaptación de los medios una vez declarado el confinamiento.

De acuerdo con su experiencia, el panorama de los medios tradicionales cambió de forma repentina y las administraciones públicas se limitaron a trasladar datos estadísticos a los medios. Se produjo una reestructuración en la que todas las secciones trataban contenidos relacionados con la pandemia. Y, debido al confinamiento, el periodismo humano se transformó en otro lleno de tecnicismos. Méndez puso en valor la labor de los verificadores de información en el que considera uno de los periodos con mayor demanda informativa.